Contenidos “Knowledge eHealth” seleccionados para nuestros colaboradores
Esta semana ponemos el foco en el concepto de Atención Basada en el Valor y su relación con los entornos digitales (en sentido amplio), a raíz del extenso y recomendable informe de PA Consulting Group (Value-Based Care. A more human approch to healthcare) donde se encuentran las respuestas sobre este tema, de más de 500 organizaciones a nivel mundial.
Según esta firma, los cuatro principios sobre los que se debe basar las organizaciones para transitar hacia una atención basada en el valor son:
- Atreverse a dar el paso.
- Organizar la atención en torno a los pacientes.
- Aprovechar la tecnología adecuada.
- Familiarizarse con los datos.
Durante los últimos años la atención basada en el valor ha pasado a ser un concepto fuerza en las políticas sanitarias, confiando que al centrarse en los pacientes y su calidad de vida se logre mejores resultados y se reduzca los costes. El primer dato del informe dibuja el panorama actual: El 60 % dijo que no había dado un solo paso hacia la atención médica basada en el valor en los últimos dos años. No es sorprendente debido a la complejidad del empeño. Pero sí encontramos los “insights” de aquellas organizaciones que están progresando en esta transformación.

Sobre el principio de organizar la atención alrededor de los pacientes, se destaca que mejorar los resultados para los pacientes significa repensar cómo funcionan los sistemas de atención, tratar a los pacientes como “partners” (es la palabra que utilizan), escuchar y responder a sus necesidades, no a lo que las organizaciones creen que necesitan.
Aprovechar la tecnología correcta hace mención a su evolución y futuro; tecnología móvil más inteligente, aprendizaje automático (machine learning), monitorización, control remoto de la adherencia, etc. El objetivo es obtener información del paciente, fomentar su colaboración y mejorar la comunicación tanto con pacientes como con los profesionales.
Respecto a los datos, afirman que es el momento de replantearse su uso, porque el camino hacia el valor obliga a responder preguntas que las organizaciones necesitan hacerse:
- ¿Cuál es la mejor manera de relacionarse e involucrar a las personas en su atención médica?
- ¿Qué paciente será más receptivo a la asistencia virtual, para qué tipo de atención y cuándo?
- ¿Cómo se sienten los pacientes y sus familiares después de haber recibido atención sanitaria?
- ¿Les ayudó a alcanzar sus objetivos personales, que pueden ser muy diferentes de los objetivos clínicos?
- ¿Qué tipos de intervenciones mejoran más los resultados en salud?
Y para responder a preguntas como estas las organizaciones necesitan información relevante. Datos.
Las organizaciones que más trabajan con los datos los utilizan para dar forma a los planes de atención, priorizando aquellos que han sido reportados por el paciente. En un principio hay gran cantidad de información de la atención médica que podría utilizarse para ser más efectiva, pero para conseguirlo hay que generar confianza: las personas somos sensibles a cómo se utilizan nuestros datos personales. Y una narrativa, basada en estándares confiables, que tranquilice a los pacientes.
El grueso del informe recoge encuestas incluyendo la implantación de tecnología variada como registros electrónicos, monitorización, interacción clínico-pacientes, citas automatizadas, aplicaciones para la ayuda en la toma de decisiones, etc. y otras más interesantes por novedosas como la divulgación de contenidos educativos, o la comunicación de resultadosen salud al propio paciente.
Respecto al futuro en tecnología se aconseja comprobar las mejoras de eficiencia integrando tecnología móvil y machine learning en la toma de decisiones. Asegurarse que tanto pacientes como profesionales tenga lo que necesitan para hacer posible el cuidado basado en el valor (apps webs, info para pacientes y herramientas para tomar mejores decisiones para profesionales) y finalmente ayudarse de la tecnología para medir el valor.
El futuro sobre los datos sigue la orientación inicial de crear una estrategiapara averiguar qué problema ayudará a resolver, de dónde obtener los datos, cómo capturarlos y cómo presentarlos para ofrecer su máximo valor.
Un informe imprescindible para comenzar el trayecto hacia una atención sanitaria basada en el valor.
Como muestra de organizaciones que ya están trabajando en esta orientación recogemos la entrevista a Niki Buchanan, Philips Wellcentive’s Business Leader (Business leader at Philips Wellcentive talks lessons learned and the future of value-based healthcare) donde se afirma que un paso esencial hacia la atención basada en el valor es transformar la atención reactiva por enfermedad, en una atención proactiva diseñada mediante la verdadera participación y activación del paciente. Para brindar dicha atención los sistemas de salud deben conectarse con los pacientes en el lugar donde viven y ayudarlos a gestionar mejor sus enfermedades.
Por ejemplo, muchos pacientes mayores de 65 años tienen problemas para mantener al día su tratamiento y medicación, las soluciones de atención virtual que permiten a los médicos interactuar con los pacientes en sus hogares u otras instalaciones de atención extrahospitalaria ayudan a los pacientes en sus planes de atención mediante el aprovechamiento de información recopilada, actual y futura, y así facilitarles el control de su salud y bienestar.
Y finalmente concluimos este especial como otra encuesta del NEJM Catalyst Insights Council y Optum, (New Marketplace Survey: Transitioning Payment Models: Fee-for-Service to Value-Based Care) en la que el 42% de los encuestados dice que cree que los modelos de reembolso basados en el valor serán el principal modelo de ingresos para la atención médica de los EE. UU. De hecho, esta transición ya está ocurriendo. Los encuestados informan que un 25% del reembolso en sus organizaciones se basa en el valor, lo cual significa un cambio notable en un sistema que se mantuvo estático durante décadas.
En cambio los médicos, en particular, tienen dudas sobre si el reembolso basado en el valor será el principal modelo de ingresos del futuro, y más dudas sobre la mejora significativa de la calidad y el coste de la atención.
Y es posible que en el fondo haya un problema aún más importante y es la propia definición de valor (más allá del equilibrio entre los resultados de la atención centrada en el paciente y los costos para alcanzar esos resultados), y hay voces que reclaman una definición exacta de valor y en función de quién. Preocupante falta de consenso.

Con respecto a las barreras, la encuesta identifica las principales. Los requisitos de infraestructura, incluido las tecnologías de la información(indicado por el 42% de los encuestados), y el cambio de regulación / política (34%) son los dos principales. Las barreras adicionales incluyen problemas relacionados con la gestión del cambio: detalles administrativos (33%) e inquietudes sobre la sostenibilidad (28%).
Estos contenidos son una selección del servicio “Knowledge eHealth”

MÁS INFORMACIÓN Y SUSCRIPCIÓN => ACCEDER