La importancia de las acciones digitales en todas las estrategias que se están aplicando para controlar y reducir el impacto del covid-19, demuestra que a “salud digital” le debemos quitar su apellido. Describo las más interesantes en formato de relato cronológico.
Contenidos “Knowledge eHealth” seleccionados para nuestros colaboradores
CONSULTE NUESTROS CURSOS DE SALUD DIGITAL
Codiv-19: diario de un reto tecnológico (I): al principio
El 9 de enero la Organización Mundial de la Salud notificó un brote detectado en China, similar a la gripe. Un grupo de casos de neumonía se había detectado en Wuhan. El Centers for Disease Control and Prevention ya había avisado unos días antes pero fue la plataforma canadiense BlueDot la que envió la noticia del brote a sus clientes el 31 de diciembre.
BlueDot utiliza un algoritmo de IA que rastrea noticias en diferentes idiomas, revisa comunicados oficiales y bucea en redes que informan de enfermedades en animales. El objetivo es avisar a sus clientes para que eviten zonas de peligro.
La empresa cuenta con 40 empleados, médicos y programadores que diseñan y mejoran el programa de análisis de vigilancia de enfermedades y que utiliza procesamiento de lenguaje natural y “machine learning” para revisar todas las fuentes de información.
Codiv-19: diario de un reto tecnológico (II): la expansión
Hace apenas 15 días, con 100 casos declarados en España, nos asombraba que China (con entonces 70.000 casos) hubiera puesto en marcha, a mediados de febrero, una funcionalidad en la app Alipay para identificar aquellas personas que por su riesgo deberían ser puestas en cuarentena, y además exigiera a la población su uso. La app también compartía información con la policía.
Alipay asignaba un color verde, amarillo o rojo en función del estado de salud del usuario. Por supuesto se han aplicado más medidas pero desde el 17 de febrero la curva de nuevos casos activos continúa descendiendo drásticamente.
China también ha aplicado herramientas de telemedicina. Un ejemplo es el hospital de Xuhui en Shanghai un hospital AAA (de máxima calidad) que desde 2015 lleva atendiendo virtualmente a 2 millones de personas con un rango de edad mayoritario de entre 40 y 60 años.
La plataforma de telemedicina fue añadida en su app y en 2 meses han atendido a más de 175.000 personas, la mayoría sin coronavirus, pero evitando su desplazamiento al hospital y el riesgo que ello conlleva.
Codiv-19: diario de un reto tecnológico (III): lo social
En el momento en que el Covid-19 saltó de Asia la conversación se amplió entrando en juego otros factores, como nuestra capacidad de mantener la actividad diaria en tiempos de pandemias y la necesidad de compartir datos. Lo explica perfectamente Enrique Dans.
Y temas quizá más banales pero no por ello menos importantes, como el contagio masivo por exceso de información y fake news. Este grave problema ha obligado a las instituciones (en el enlace el caso del NHS) a colaborar con las tecnológicas para desterrar de nuestras redes sociales mensajes, cuentas falsas, etc.
Como parte de la estrategia social, además las organizaciones sanitarias se han visto obligadas a informar debidamente, también en estas mismas redes sociales y sus webs, tanto a los ciudadanos como a profesionales sanitarios. Y por supuesto aplicar las imprescindibles estrategias en los medios de comunicación.
Codiv-19: diario de un reto tecnológico (IV): pandemia
Pero volvamos a los países que han puesto en marcha acciones digitales buscando un impacto positivo en la contención de la pandemia. Uno de los mejores ejemplos es Corea del Sur que con un foco inicial muy localizado trazó una estrategia de control de los “super propagadores”, para lo cual lanzó una app que conecta a las personas que están confinadas en sus hogares con las autoridades sanitarias para monitorizar su evolución. También se controlaba mediante GPS su localización para alertar en caso de romper la cuarentena.

La app no es obligatoria y cuando el infectado no dispone de ella se le sigue controlando telefónicamente. Son 30.000 personas las que están en cuarentena, y evidentemente con la app se aumenta la eficiencia del control.
Pero ahora mismo, un mensaje que parece clave es que el aislamiento por si sólo no detiene la pandemia. Corea del Sur ha conseguido contenerla realizando pruebas a gran escala. El país es capaz de realizar hasta 15.000 test diarios. Y lo lleva haciendo desde los primeros días de marzo, utilizando pruebas de detección desde el automóvil en zonas de fácil acceso.
O en el exterior de los hospitales utilizando cabinas especialmente habilitadas.
La OMS ha advertido que hay que intensificar los test algo que ahora mismo España no está haciendo.
Parece evidente, como dice Nuria Oliver, que los datos de nuestros móviles podrían ser de gran valor para ayudarnos a planificar recursos y a entender la efectividad de las medidas de aislamiento y incluso predecir la propagación del contagio.
Aunque haya dudas respecto a temas de confidencialidad y privacidad, se pueden poner en marcha proyectos que utilicen datos de forma agregada y que mitiguen esos riesgos además de cumplir con la legalidad.
Codiv-19: diario de un reto tecnológico (V): España
Mientras tanto en España, avanzamos muy despacio con una política de crisis reducida a la restricción de la movilidad y el distanciamiento social.
Esta semana se espera una app / web que comenzó como iniciativa privada en colaboración con la comunidad de Madrid y que finalmente ha recogido bajo su control. La herramienta tendrá un cuestionario de autodiagnóstico con recomendaciones y no utilizará geolocalización como las asiáticas debido a la regulación. Al parecer sí necesitará de registro de datos personales. Su objetivo es aliviar la saturación de los centros de emergencias. Una iniciativa que ha tardado en fructificar y cuyo alcance me parece realmente corto de miras. [Actualización: la versión web ya está disponible en https://www.coronamadrid.com/ Cataluña también ha anunciado otra app similar ].
En cambio se han generalizado las acciones de los servicios de salud en la creación de formularios de autotest en sus webs como Galicia. Y otras como Valencia y Andalucía han añadido el test a sus apps.

Desgraciadamente en telemedicina parece que los servicios de salud no tienen las capacidades desarrolladas. En algunos casos simplemente se envían mensajes de consejos a los pacientes de forma telemática. En estas circunstancias algunas soluciones comerciales como HumanITcare, Docline o Top Doctors están ofreciendo sus plataformas para uso de los profesionales e instituciones, incluso de forma desinteresada. Acciones a las que también se ha añadido aseguradoras como DKV Seguros y Savia. O empresas como Fulcri para la comunicación con la farmacia de calle.
El déficit de atender a la población parece evidente y como ejemplo paradigmático, la Generalitat de Catalunya acaba de sacar a licitación una plataforma tecnológica de servicios de telemedicina.
En cambio la solidaridad está ocupando su lugar, con varias iniciativas altruistas de los profesionales sanitarios que a través de las redes sociales ofrecen sus conocimientos para realizar consultas y evitar el colapso de hospitales.
Continuará…
CONSULTE NUESTROS CURSOS DE SALUD DIGITAL
Si te ha gustado y quieres leer más artículos y conocer mis novedades en CuraeSalud, suscríbete a mi boletín haciendo clic AQUÍ.
Autor: José Miguel Cacho. LinkedIN