Pese a las previsiones de crecimiento del mercado de la IA, los mensajes positivos hacia sus capacidades y las estrategias de los países, como España, aún estamos lejos de su aplicación generalizada en la práctica asistencial. Un resumen para estar informado.
El arduo camino de la inteligencia artificial en salud (I): mercado
Las últimas previsiones del mercado tecnológico de la Inteligencia Artificial muestran unos ingresos mundiales de 156 mil millones de $ en 2020, aunque el crecimiento ha sido un poco más lento, se pronostica casi duplicar esta cifra para 2024 (300 mil millones de $) con un crecimiento del 17% anual.
Otro punto de vista es el informe “Top of Mind for Top Health Systems 2021”, es decir cuáles son las estrategias, los desafíos y las prioridades de los sistemas de salud (USA) en las áreas de tecnología de la salud en el próximo año, donde la IA es elegida la tecnología de mayor impacto y la más interesante para los próximos dos años.

Respecto a sus aplicaciones a desarrollar el ámbito clínico, el apoyo a la decisión clínica es la respuesta más habitual entre los participantes en la encuesta, seguido de los asistentes de voz (dictado y transcripción) y su aplicación en el diagnóstico por imagen.
El arduo camino de la inteligencia artificial en salud (II):difusión
Es interesante observar que antes de la pandemia estos sistemas de salud encuestado estaban realizando proyectos con analítica avanzada (big data) y ahora están buscando herramientas que utilicen algoritmos (bots, IA) para ser más eficientes a medida que la atención virtual al paciente ha tenido que ser su foco principal de desarrollo. Siempre realizando casos de uso específicos, pero aún no desde un punto de vista organizacional.
Pero pongamos las luces largas. Aún estamos muy lejos de recoger frutos de la aplicación de la inteligencia artificial en salud. El hecho de tener algunos éxitos en proyectos concretos no implica que hayamos recorrido un gran camino.
Como vemos en los diferentes informes tanto desde organizaciones públicas como:
- La Broadband Commission for Sustainable Development (UIT y UNESCO) “Working Group on Digital and AI in Health – Reimagining Global Health through Artificial Intelligence: The Roadmap to AI Maturity”,
- O privadas como The AI Journal “AI in Healthcare: Perspectives on a Changing Sector”
- O la Big Data Value Organization “AI in Healthcare Whitepaper”

En ellos encontramos mensajes que tratan de crear un clima positivo ante la IA como “La IA no debería sustituir a los profesionales sanitarios, sino que hará evolucionar sus capacidades de forma que se reduca el trabajo administrativo y se dedique más tiempo a los pacientes”, y acercamientos a la tecnología que tratan de dar una visión más cercana de la IA.
El arduo camino de la inteligencia artificial en salud (III): construyendo
Pero todos los que de una u otra forma hemos visto cómo la IA ha ido creciendo y desarrollando cada vez más habilidades, sabemos que hay algunos puntos donde aún no hay demasiado luz. Los tres más importantes son:
- la falta de explicabilidad de los modelos
- las implicaciones éticas [al que dediqué un artículo recientemente] en el desarrollo e implementación de esta tecnología, por ejemplo en la práctica de la radiología,
- y su transparencia y seguridad.
España presentó hace unos días ENIA, la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial cuya intención es “vertebrar la acción de las distintas administraciones y proporcionar un marco de referencia e impulso para el sector público y privado”, porque según se afirma la IA es “un elemento clave de carácter transversal para transformar el modelo productivo e impulsar el crecimiento de la economía española en los próximos años.”.
Los objetivos de esta Estrategia se “aterrizan” en 5 ejes estratégicos de actuación:
- 1. Impulsar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en IA.
- 2. Promover el desarrollo de capacidades digitales, potenciar el talento nacional y atraer talento global.
- 3. Desarrollar plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA.
- 4. Integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico.
- 5. Potenciar el uso de la IA en la Administración Pública y en las misiones estratégicas nacionales.
- 6. Establecer un marco ético y normativo que refuerce la protección de los derechos individuales y colectivos, a efectos de garantizar la inclusión y el bienestar social.
El arduo camino de la inteligencia artificial en salud (IV): estrategia nacional
Con una inversión de 600 millones € en tres años, los expertos hablan de un plan ambicioso e integral con medidas razonables, aunque también afirman que el presupuesto es muy limitado.
¿Cómo puede afectar al sector de la salud esta estrategia?
En principio los 6 ejes se desarrollan en 30 medidas entre las cuales destacamos
- Promover la explotación de sinergias entre la investigación en IA y la investigación en el área de la salud impulsando la colaboración.
- Y promover “misiones estratégicas nacionales” en el ámbito de la administración pública con foco en salud, donde la IA puede tener impacto.
A lo largo del documento de estrategia también se encuentran mensajes dirigidos a favorecer el emprendimiento de tecnología IA en sectores estratégicos como salud, o la aplicación en la sanidad pública de proyectos para la simplificación de algoritmos en la asistencia sanitaria como en el triaje de pacientes.
En general, la estrategia tiene presente al sector, pero hasta que no empecemos a conocer cuales son las “misiones estratégicas” nos conformaremos con saber que tendremos un laboratorio de innovación para desarrollar servicios y aplicaciones en la Administración Pública (GobTechLab), una “Oficina del Dato” que coordinará a las administraciones para garantizar el almacenamiento, acceso y tratamiento homogéneo y seguro de los daos de los sectores (incluido el sanitario), y finalmente el desarrollo de un “sello nacional de calidad IA”.
El arduo camino de la inteligencia artificial en salud (V): Europa
Sólo queda recordar que a nivel europeo. La Comisión publicó en febrero un “White Paper” sobre inteligencia artificial donde se enfatiza el desarrollo y despliegue basados en los valores europeos, mientras se intenta simultáneamente abordar los riesgos y su regulación. Algo que un artículo de “The Lancet” califica como un proceso que probablemente será largo y arduo, como hemos visto con el GDPR, pero fundamental para tener un amplio consenso entre los estados miembros sobre las aplicaciones de IA de alto riesgo, en su muy recomendable artículo “La estrategia europea de inteligencia artificial: implicaciones y desafíos para la salud digital”.
Finalmente, y hasta que la tecnología resuelva todo este camino azaroso, tenemos que ser conscientes que la IA es la tecnología “más poderosa y de mayor alcance que tenemos entre nuestras manos y que está cambiando nuestras vidas, nuestra sociedad y nuestro futuro.” Como nos dice en la película documental “iHuman” que se estrena muy pronto y de la que os dejo su trailer, que debe verse con una taza de tila al lado.
Autor: José Miguel Cacho. LinkedIN
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